Los amigos son la familia que elegimos. Tu familia casi siempre viene impuesta, puede gustarte más o menos, pero es la que es, y así hay que amarla. Sin embargo, a lo largo de nuestra vida vamos eligiendo personas que llegan para hacer nuestro mundo más bonito. A veces llegan de paso, para compartir unos años, muchos momentos, y convertirse en grandes recuerdos; y otras veces llegan para quedarse. Cerca o lejos.

No estaba nada equivocado aquel que dijo que quien tiene un amigo tiene un tesoro. A veces, cometemos el error de llamar amigo a todo el que comparte algo de tiempo con nosotros, y no siempre es así. Gente para compartir risas, copas y buenos ratos, siempre hay a montones.

Pero en este post, aquí, hablamos de los buenos, de a los que llamas amigos con letras mayúsculas, en negrita y subrayado.

Un amigo es aquel al que no le importa escuchar tu misma historia una y otra vez, tus audios de whatsapp de 5 minutos, al que aconsejas 10 millones de veces y acaba haciendo todo lo contrario, se equivoca, viene a lamentarse y no le recuerdas aquel “Te lo dije”. Por el contrario, le abrazas, le consuelas y le haces ver que todo pasará, que la vida son decisiones y no siempre elegimos las acertadas.

Puedes llamar amigo a aquel que te mira la cara y sabe que algo te está pasando, y espera para preguntártelo en privado. Es aquel que te ayuda sin que necesites pedírselo, el que sabe en qué momento exacto necesitas una mano en la espalda que te calme para que no desates la tormenta. Es quien te aporta paz y no guerra

Una verdadera amistad no entiende de kilómetros. No necesita palabras a diario sino unos buenos hechos cuando son necesarios. Un “he escuchado esta canción y me ha recordado a ti” que te alegra el día automáticamente. Un “te llamo porque hace mucho que no hablamos y quiero saber cómo estás”. Al fin y al cabo, ser amigos es estar y saber que la otra persona estará, pase lo que pase y sin importar el tiempo que pase.

Y es que, después de decir todo esto,si nos preguntáis quién anima más una boda, sin duda diríamos que ellos. Los amigos. Ellos serán quienes más veces griten eso de “Viva los Novios” o “Que se besen”. Seguramente serán las personas con quienes más compartas miradas cómplices, los que se fundan la barra libre y desgasten el suelo de la pista de baile.

No faltará esa amiga que te mira con todo el amor del mundo para decirte lo bellísima que estás, al que se le caiga la lagrimita de emoción porque comparte tu felicidad, porque tu felicidad es parte de la suya propia. Tampoco faltará ese amigo que escuchará vuestra canción y te buscará por todo el salón para bailarla contigo en tu día especial. Te repetirán una y otra vez lo mucho que te quieren, querrán mil fotos contigo, y verás en sus ojos lo mucho que se alegran por ti. Esas miradas sinceras que sólo los buenos amigos tienen.

Estamos seguros de que, después de leer esto, tienes a algunas personitas rondando por tu cabeza, ¿Verdad? Pues desde La varita de Leire te pedimos que los cuides, porque son difíciles de encontrar. Además, si en el día de tu boda quieres agradecerles todo lo que hacen por ti, revisa el post en el que te contamos cómo y cuándo hacerlo. ¡Seguro que les sorprenderás!

¡Hasta pronto!